Un sistema basado en IoT e inteligencia artificial permite detectar de forma temprana la enfermedad de la seca en encinas y alcornoques, contribuyendo así a la preservación de uno de los ecosistemas más valiosos del sur de Europa: la dehesa. Así lo ha demostrado el Grupo Operativo On-Dehesa, que ha presentado los resultados de su trabajo en Calañas (Huelva), tras años de investigación colaborativa.
La seca, una enfermedad que provoca la muerte de árboles como encinas y alcornoques, supone una seria amenaza para la biodiversidad y para las ganaderías extensivas que dependen de la bellota como alimento principal, especialmente en la producción de porcino ibérico. En respuesta a este reto, el Grupo Operativo On-Dehesa —integrado por Fundación Ayesa, AICIA (Universidad de Sevilla) y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía— ha diseñado una solución tecnológica de vanguardia que permite detectar la enfermedad antes de que los síntomas sean visibles.
El sistema combina dispositivos IoT de bajo consumo, sensores ambientales, estaciones meteorológicas y drones con cámaras multiespectrales que captan imágenes en el espectro infrarrojo, para analizar parámetros invisibles al ojo humano. Los datos recopilados se procesan mediante algoritmos de aprendizaje automático desarrollados por el equipo de I+D de Fundación Ayesa, integrados en una plataforma que permite la monitorización remota en tiempo real.
El proyecto se ha probado en una finca piloto de Ovipor en Calañas, donde se han instalado estaciones capaces de medir variables clave como humedad, radiación solar, temperatura ambiental y del suelo, pH o conductividad eléctrica. Con ello, se ha conseguido trazar un escenario completo para anticiparse a la aparición de la enfermedad.
Además del desarrollo tecnológico, On-Dehesa ha puesto el foco en la difusión y transferencia del conocimiento. En la jornada de presentación, que contó con la participación del alcalde de Calañas, Diego Carrasco, y representantes del sector cooperativo, se abordaron los principales resultados del proyecto y su impacto potencial sobre el terreno. La mesa redonda “La seca no espera. La innovación es nuestra mejor defensa” permitió debatir, entre otros temas, la influencia del cambio climático en la expansión de la enfermedad y la necesidad de crear consorcios interdisciplinarios para continuar avanzando.
Entre las conclusiones más destacadas, se subrayó que la prevención es clave y que la innovación tecnológica, aplicada de forma sostenible, puede convertirse en una herramienta eficaz para proteger el patrimonio natural y productivo de la dehesa andaluza.
El dispositivo diseñado por el Grupo Operativo, que cuenta con una autonomía de hasta diez años y conectividad inalámbrica, está preparado para iniciar su proceso de certificación y comercialización, abriendo la puerta a una futura implantación masiva en explotaciones forestales y ganaderas.
El proyecto On-Dehesa ha contado con una financiación de 298.656,10 euros, aportada por los Fondos Europeos Agrícolas de Desarrollo Rural (FEADER) y la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, en el marco de la convocatoria para Grupos Operativos Regionales de la EIP-AGRI (2022).
La innovación tecnológica vuelve a posicionarse como aliada imprescindible para preservar un ecosistema único, base de un modelo de producción sostenible y seña de identidad del mundo rural andaluz.