El pasado jueves fuimos testigos de una experiencia en la que el arte contemporáneo se sirvió en copa y plato. En el Mori’s Lab Studio (Granada) se inauguraba Lateral Abierto, una cita de la red de artistas Lateral que llena la ciudad de exposiciones, talleres y actividades creativas. La apertura llegó con una cata maridada que conjugó los vinos de Bodegas Señorío de Nevada con las propuestas del restaurante Disloque.
La Bodega y restaurante construyeron juntos un relato sensorial, en el que cada vino encontraba su eco en un plato pensado a medida. África Díaz, desde cocina en Disloque, nos detalló el recorrido: Rosado de Señorío de Nevada con tosta de bacalao (AOVE, granada y cebollino); después, Etiqueta Bronce con carpaccio de vaca pajuna —raza de Sierra Nevada—, rúcula, parmesano y pistacho; y cierre con Etiqueta Plata, de perfil más estructurado, junto a un albondigón de rabo de toro con chocolate y menta.
La presentación corrió a cargo de Felicidad Martín, responsable de enoturismo de la bodega: del rosado joven y afrutado, ideal como primer pase, al Etiqueta Bronce con 12 meses en roble americano —ligero ahumado que abraza el carpaccio—, y el Etiqueta Plata (Syrah con 12 meses en roble francés), que aporta un perfil frutal y especiado para platos de mayor intensidad.
Para Esperanza de los Reyes, directora de Lateral Abierto, el formato nace en la Feria Lateral y se traslada ahora a esta edición por su acogida: “mezclar arte visual con el arte del vino y la cocina” para una tarde-noche de disfrute donde cultura, territorio y enogastronomía dialogan con naturalidad.
Entre artistas, público general y amantes del vino, la velada confirmó que Granada también se saborea: el arte se mira, se escucha y —cuando el maridaje acompaña— se degusta.
B. Bilbao
Redactora - Editora
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