La Comisión ha adoptado hoy nuevas medidas en el marco del Reglamento REACH (la legislación de la UE sobre sustancias químicas) para proteger la salud humana y el medio ambiente mediante la restricción del uso de ácido undecafluorohexanoico (PFHxA) y sustancias relacionadas con el PFHxA. Estos subgrupos de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) son muy persistentes y móviles en el agua, y su uso en determinados productos supone un riesgo inaceptable para la salud humana y el medio ambiente.
La restricción del PFHxA adoptada hoy se centra en los usos en los que el riesgo no está adecuadamente controlado, se dispone de alternativas y los costes socioeconómicos serán limitados en comparación con los beneficios para la salud humana y el medio ambiente.
La restricción prohibirá la venta y el uso del PFHxA en los productos textiles de consumo, como las chaquetas para la lluvia; envases de alimentos, como cajas de pizza; mezclas de consumidores, como aerosoles de impermeabilización; cosméticos como los productos para el cuidado de la piel; y en algunas aplicaciones de espuma de extinción de incendios, como la formación y las pruebas, sin comprometer la seguridad. No afecta a otras aplicaciones del PFHxA, por ejemplo en semiconductores, baterías o pilas de combustible para hidrógeno verde.
Esta restricción constituye un importante paso adelante en la reducción de las emisiones de PFAS, ya que el PFHxA se utiliza a menudo como sustituto de otras PFAS ya prohibidas (ácido perfluorooctanoico o «PFOA»). Se basa en la evaluación científica de los comités de la ECHA y ha superado con éxito el control del Parlamento Europeo y del Consejo.
Próximas pasos
La restricción PFHxA entrará formalmente en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial. Surtirá efecto tras períodos transitorios de entre 18 meses y 5 años, dependiendo del uso, lo que dará tiempo para su sustitución por alternativas más seguras.
Trasfondo
Las PFAS se denominan «productos químicos para siempre» porque no se descomponen en el medio natural. Las PFAS, que se utilizan en muchos procesos industriales y en muchos productos de consumo, requieren especial atención, teniendo en cuenta el gran número de casos de contaminación del suelo y del agua, incluido el agua potable.
En los últimos 20 años, la UE ha adoptado medidas cada vez mayores para hacer frente a la contaminación por PFAS. Como se indica en la Estrategia de sostenibilidad para las sustancias químicas, la Comisión se ha comprometido a adoptar un conjunto completo de medidas para abordar el uso y la contaminación con PFAS, en el marco de REACH, de la legislación de la UE sobre sustancias químicas y de otras legislaciones específicas en materia de medio ambiente y salud humana. Al prever tales acciones, la Comisión tiene debidamente en cuenta la disponibilidad de alternativas para las PFAS utilizadas en las aplicaciones necesarias para la doble transición hacia una economía ecológica y digital, así como la autonomía estratégica de la UE y la competitividad de la industria europea.
La restricción de hoy es otro paso dado por la Comisión para hacer frente a los riesgos que plantean las PFAS en el marco de REACH. Es diferente de la posible restricción de todo el grupo PFAS («restricción universal de PFAS») que la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) está evaluando a raíz de una propuesta de 2023 de cinco gobiernos europeos.