¿Es una adivinanza? ¿Será un acertijo? ¿Se trata de un reto?
Es una propuesta muy especial.
Al menos así lo plantean sus protagonistas, las bodegas y los lagares de la Asociación Cultural Vino en Rama ¡ y así lo veo yo también !
“Córdoba en Flor” quiere ser un “brindis a la primavera de #Córdoba”.
Una propuesta enogastronómica, vaya palabro, que pretende ser un recibimiento alegre al mejor momento de Córdoba, nuestra querida capital, que después de las generosas lluvias, cuando más bonita se pone, cuando el color de tantas flores y aromas nos inundan, la vida explota en la mejor ciudad del mundo para vivirla y disfrutarla.
Hay muchas formas de hacerlo. Cada cual tiene la suya.
A mí se me ocurren en este momento varias maneras: salir por ejemplo a fotografiar los preciosos rincones de la ciudad, visitar sus templos o sus museos uno a uno, recorrer sus plazas y callejas, perderse por la judería y respirar hondo oteando el aroma del azahar, dibujar la silueta del puente romano con la mezquita al fondo, observar la luna reflejada en el Guadalquivir, visitar los patios, comer mucho mejor que bien en cualquiera de sus tabernas, bares o restaurantes, mirar su cielo de noche, sentir el fresquito de la sierra cercana, leer a nuestros sabios y poetas en el Patio de los Naranjos, escuchar una guitarra o disfrutar de una conversación de amigos con una copa de vino en la mano o tantas cosas más que una ciudad única y universal como Córdoba puede ofrecer a cualquiera que quiera sentir la vida en serio.
Yo me he fijado, no sé por qué, en lo de tomar una copa de vino con los amigos, claro que tengo que decir que al ser de #Moriles por algo será. Y porque la asociación Vino en Rama no me queda lejos. Todo hay que decirlo.
Aquí es donde yo veo que se quiere colar “Córdoba en Flor”. Se creen muy listos. Pero lo tendrán complicado. ¿Por qué? Porque Córdoba es mucha Córdoba y pienso que una ciudad milenaria como ella, tiene la sabiduría suficiente como para distinguir a primera vista, de un plumazo, lo bueno de lo malo. Lo valioso de la quincalla.
Pero yo que estoy en el ajo ¿qué voy a decir?.
Lo que no sabéis es que me gusta ser objetivo y decir la verdad, la mía claro, pero creo de todos modos, que “Córdoba en Flor” va a ser en poco tiempo el evento que dé la entrada a la primavera de Córdoba. No lo resalto en negrita ni en mayúscula, por si acaso.
Pero en serio, no sé los obstáculos que esta iniciativa tendrá, algunos habrá, pero viene con ganas y con fuerza.
Es una propuesta clara, simple, corriente y moliente, de pequeño fuste si se quiere, pero que viene a complementar la primavera cordobesa, a enriquecerla, para pasarlo bien o super bien en un ambiente desenfadado, alegre y festivo, también intenso pero sin bullicios y sin prisas, en torno a la mejor gastronomía y a los vinos de nuestra tierra a los que Córdoba ha estado ligada desde la antigüedad; los romanos ya los disfrutaban haciéndolos llegar a Roma Guadalquivir abajo y nuestros árabes los consumían tanto como al cordero ¡ Que viejo soy !
Llegados a este punto, solo me queda hacer un pequeño esfuerzo más para vender del todo este evento que va a consistir en “poder vivir para quien lo quiera y pueda” bien en grupo, en familia, con amigos o en pareja o sol@ ¡por qué no! Vivir, decía, experiencias sensoriales al gusto, a petición o exigencia de cada cual, porque habrá vinos para todos las sensibilidades de las ocho bodegas de #Montilla-Moriles, de donde somos, por si no ha quedado claro! que ofrecerán entre todas, más de cuarenta referencias distintas para escoger desde vinos clásicos; excelsos generosos del marco a vinos joviales, ligeros y frescos, o frizantes, o espumosos o vermuts, de las mismas bodegas, de la misma mamá, la PX y del mismo padre, el suelo de albarizas, pero hechos con mucho esfuerzo para innovar y adaptarse a los tiempos sin perder la tradición milenaria ni la personalidad y el carácter de siempre. Algo que es difícil lograr sin contar con demasiados medios.
Vinos en suma para todos los gustos y paladares que seguro estoy van a entrelazar la elegancia de los vinos de nuestra tierra con la gran riqueza y variedad gastronómica de los puestos del #Mercado Victoria.
Todo va a ocurrir en un entorno mágico y especial como es la Terraza de las Palmeras del Mercado vestida de gala para la ocasión, amenizada con buena música para bailar y reír, comer y beber, despacito, en pleno corazón de la ciudad durante cuatro días, del jueves al domingo próximos.
Como colofón, el último día de este festín, nadie debería perderse la Cata Maridada “8 Tapas & 8 Vinos” en la que cada tapa original y exclusiva será armonizada y presentada por cada bodega, como aliciente añadido para que ningún secreto se quede sin descubrir.
Esto es mejor reservarlo con tiempo en la web www.vinoenrama.es
Ahí encontrarás más información de todo y más seria.
Cristóbal Luque V.
Enólogo-Ingeniero Técnico Agrícola
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